Caricatura cortesía de TODOSADENTRO

Periodismo y dignidad

En los últimos días hemos visto que la agresión a periodistas se ha puesto en la agenda de algunos sectores de la derecha como herramienta política en la pre- campaña electoral del 7 de octubre. Se acusa a los profesionales de la comunicación que pertenecen al Sistema Nacional de Medios Públicos, y a la prensa alternativa que se identifica con la Revolución Bolivariana, de “sabotear” los actos del candidato opositor y con ello se justifica el atropello. Observamos en Grecia, en México, en Honduras, en España, países con crisis estructurales, severas y graves agresiones de los cuerpos de seguridad y autoridades a reporteros y periodistas. En Venezuela, se ha invertido esa situación. Serviles empleados de los dueños de las grandes empresas de comunicación ,escudándose bajo sus títulos , mienten, desinforman y censuran a la ciudadanía en torno a temas del funcionamiento del Estado y la gestión de gobierno; mientras la ultraderecha, disfrazada de centro, agrede a las y los colegas, roba videograbadoras, humilla, ofende. El último altercado en la que se vio afectada una periodista en Barinas, nos hizo recordar el trato que la policía griega y la policía española dio a los reporteros que cubrían las manifestaciones contra las medidas neoliberales y el recorte de los derechos sociales de la población. No dudamos que si la derecha retorna, la violencia será el arma para combatir a la prensa. El equipo periodístico de la Fundación Debate Abierto, desde donde se coordinan estas páginas, se solidariza con las y los colegas agredidos y con todos aquellos comunicadores y comunicadoras que están construyendo un nuevo ejercicio de nuestra profesión, recuperando el humanismo, la ética y la dignidad, pero también la valentía y el profesionalismo en la investigación y en la denuncia.